luminaria
mixta sobre canvas, 90 x 30 cms.
wall velvet
terciopelo termoadherible sobre lino
cosmos
hotel la rosa
PV STA ANA TM 1+
mixta sobre canvas, políptico, módulos de 100 x 100 cm. 2008
MANHOLE COVERS, CA.
mixta sobre canvas, 66 x 150 cm. 2008
peatón, transeúnte, deambulante
Mi identidad y mi ocupación es irreductible: peatón, transeúnte, ambulante. Mi oficio, si tuviera que definirlo, es tal vez, el de observador. Para compartir oficio, identidad y ocupación, hago registros, recopilaciones. En ocasiones con azoro, otras tantas con malestar, las más con asombro. Me interesa la perdida de la memoria colectiva, la marca en el entorno que se diluye y se deslava pero que se niega a desaparecer pese al mutismo de los que habitamos las ciudades.
Mis registros no pretenden más que evidenciar el paso del tiempo, de cómo entiendo y percibo mi entorno, juegan pues, mis recuerdos más lejanos, de lo que ya no está pero permanece pese a que no existe más.
De mi infancia recuerdo maravillado una noche en el auto con mis padres, a través de la ventanilla, podía distinguir la fachada de un cabaret que ostentaba el nombre king kong club, y esa simple imagen generaba un gran asombro en mí, desde entonces, luminarias, marquesinas y neones han llamado poderosamente mi atención. Las estructuras de los anuncios luminosos, su estética particular, su humor intrínseco, su deterioro inevitable.
Años mas tarde salones, cabarets, santuarios de placer, como el México, riviera, savoy, las fabulosas, las catacumbas; cines como: el Teresa, cosmos, latino, futurama, tuvieron que ser visitados puntualmente por su servidor, y no fueron visitas técnicas, ni mucho menos de registro, eran visitas donde evidenciaba en primera persona lo que detrás de esas fachadas y anuncios luminosos se suscitaba. Eso tal vez no merezca un texto, pero sí otra exposición.
Texto de la exposición: ya pasó es un hecho, un registro.
EGR
Mi identidad y mi ocupación es irreductible: peatón, transeúnte, ambulante. Mi oficio, si tuviera que definirlo, es tal vez, el de observador. Para compartir oficio, identidad y ocupación, hago registros, recopilaciones. En ocasiones con azoro, otras tantas con malestar, las más con asombro. Me interesa la perdida de la memoria colectiva, la marca en el entorno que se diluye y se deslava pero que se niega a desaparecer pese al mutismo de los que habitamos las ciudades.
Mis registros no pretenden más que evidenciar el paso del tiempo, de cómo entiendo y percibo mi entorno, juegan pues, mis recuerdos más lejanos, de lo que ya no está pero permanece pese a que no existe más.
De mi infancia recuerdo maravillado una noche en el auto con mis padres, a través de la ventanilla, podía distinguir la fachada de un cabaret que ostentaba el nombre king kong club, y esa simple imagen generaba un gran asombro en mí, desde entonces, luminarias, marquesinas y neones han llamado poderosamente mi atención. Las estructuras de los anuncios luminosos, su estética particular, su humor intrínseco, su deterioro inevitable.
Años mas tarde salones, cabarets, santuarios de placer, como el México, riviera, savoy, las fabulosas, las catacumbas; cines como: el Teresa, cosmos, latino, futurama, tuvieron que ser visitados puntualmente por su servidor, y no fueron visitas técnicas, ni mucho menos de registro, eran visitas donde evidenciaba en primera persona lo que detrás de esas fachadas y anuncios luminosos se suscitaba. Eso tal vez no merezca un texto, pero sí otra exposición.
Texto de la exposición: ya pasó es un hecho, un registro.
EGR